21 de enero de 2016

Hay que tener cuidado con lo que se desea...




Entre mis lecturas hay un antes y un después de "Las primas": Venturini se instaló entre mis autores preferidos hace un par de años. No sé si fue el destino, las vueltas de la vida, alineaciones planetarias o simplemente estar en el lugar indicado en el momento indicado, pero de un momento a otro tenía entre mis manos un montón de cuentos escritos por una señora muy mayor a la que admiro muchísimo, y bueno, pensemos una tapa, este cuento está bueno, pero leélos todos, dale probemos, vamos viendo. (¿Casualmente?) Estaba leyendo "Los rieles", comenzaba el mes de septiembre cuando llegué a mi casa con una pilita de cuentos que aun no habían visto la luz. 

Al igual que ustedes empecé a dibujar y pintar en la niñez. Hace 10 años que lo hago sin parar y con una exigencia tan desgastante como luminosa. A los 19 años hice mi primera muestra individual de pinturas donde expuse trabajos que había hecho la misma semana de la inauguración (???).
Pero ¿la tapa de un libro? ¿De Venturini? 

Les recomiendo algo: tengan cuidado con lo que desean.

Me temblaban un poco las manos, el corazón me latía en las orejas y mi vista reparaba en un montón de palabras que no me decían nada. Nada de nada.  Leí todo, una y otra vez, de adelante para atrás, de atrás para adelante. Durante dos semanas no pensé en otra cosa aunque en el fondo pensaba mucho en la gorda Espécimen. Ese ser amorfo tenía que ganar forma, pero ¿cómo?: empecé con una lista de palabras que tomé del cuento. 
(Amo hacer listas). Agarré un libro de Velazquez, miré otro de Bacon y obras de Botero. Rasgué papeles, dibujé con lápiz. Manché con tinta, dibujé algo más. Nada de nada. Una noche antes de la entrega miré todo lo que había sobre la mesa: largas jornadas de búsqueda, pruebas e intentos. 

Si algo bueno tiene esta profesión es que te podés enamorar de una mancha y fue lo que me pasó.
Mi propuesta ganó los "sí" necesarios para llegar a ojos de Aurora Venturini que también aceptó mi versión de La gorda Espécimen. 

Un par de meses después el ejemplar de "Cuentos secretos" llegaba a mi, con la noticia de la muerte de su autora. Para ese entonces ya estaba trabajando en la ilustración de una segunda tapa: la autora me confesó, entre risas, temer por su vida. 

Preferimos no hablar más del asunto.






1 comentario:

  1. aurora venturini tiene puestas las manchas de temor que dejaste sobre un libro con sus letras.
    y eso no es poco...

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